Bueno… Eragon se acaba de unir a esas dos “grandes películas” que prometían mucho, y no ofrecían nada. Para los que no sepan a cuales me puedo referir, estoy hablando de “Alejandro Magno” y “El Rey Arturo”.
Esas dos películas eran pura bazofia sin sentido, y aunque Eragon no es tan mala, se les queda cerca.
Yo me he leido los libros, pero me temo que no es el problema. Pasa que tranformen a los Úrgalos (que eran una raza con cuernos y tal) en unos humanos con tatuajes. Pero muy diferente es hacer Enanos de 1,70 (así es…aunque en la película no dicen explicitamente que sean enanos hay un momento que dicen “Los vardenos se han ocultado con los Enanos en las Montañas”) y que solo se diferencien por su ropa. Y también es algo diferente coger a los Elfos y quitarles sus orejas puntiagudas.
La historia está completamente cambiada. La obra original no fue una obra maestra, pero al menos funcionaba. Tenía una trama, tenía unos personajes y tenía más de 600 páginas. 600 páginas que han reducido a….¡¡¡¡90 min!!!! Os podéis imaginar como ocurre todo, deprisa y corriendo.
Pero supongo que eso podría haber sido perdonado si hubiesen contado con un guión aceptable, pero no iba a ser así. Cristopher Paolini (el autor del libro) tenía 15 años cuando empezó a escribirlo, pero los guinistas parece que tenían 10. Los dialogos se resumían a este tipo de frases:
“- ¿Juntos Saphira?
– Siempre juntos Eragon”
o
“- Ten cuidado.
– No, tenlo tú “
Y demás perlas por el estilo. La verdad es que estaba lleno de esas frases cutres que a veces dicen en las películas. Frases hechas que con moderación se pueden soportar, pero tras estar una hora escuchándolas continuamente, te acaba entrando la risa floja.
La única frase fuera de ese contexto que dicen es bastante extraña también. Hay un momento en que Brom (Jeremy Irons), al explicar la magia del mundo de Eragón dice lo siguiente (atentos que tiene miga):
“La palabra es el objeto, ¡El objeto es la palabra!”
¡Bien! Ya podemos pasar a la siguiente etapa de nuestro viaje absurdo y sin sentido.
En resumen un película floja, floja, floja y extremadamente mal llevada. Que pena que probablemente sea un éxito. ¡Visto lo visto no quiero que hagan una segunda parte!
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